Conferencia
Chagall y el mundo de la simbología judía
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Marc Chagall, Moishé Shagal, es un artista nacido en la actual Bielorrusia, parte del antiguo Imperio Ruso en 1887. Su lugar de nacimiento, Vitebsk, donde viviría hasta la adolescencia, y su origen judío-hasidico lo marcan para siempre. Mucho de lo que se sabe acerca de su vida, lo relata él mismo en su libro Mi Vida. Para Chagall el sentido de pertenencia a un lugar y las creencias religiosas son el génesis de su obra.
Chagall relata que las tradiciones judías en las que fue educado se estaban perdiendo y por eso siente la necesidad de documentarlas. La educación en el Talmud, fundamental para la interpretación de la ley judía y la Torá, que recoge los cinco libros de la Biblia hebrea, serán la esencia de su obra en la que aparecen constantemente escenas del Génesis.
Los pogroms o persecuciones de los que los judíos de su pueblo son víctimas, el éxodo, el exilio forzoso, serán temas recurrentes en su pintura. Nos acercaremos a reconocer elementos como el gallo, asociado a la fertilidad, la vaca, a la seguridad de un pueblo, el violinista que toca su música en los momentos fundamentales de la vida judía de Vitebsk, nacimiento, bar mitzvahs, matrimonios, al morir; la menora o candelabro de siete brazos y muchos símbolos más.
Veremos cómo los personajes de Chagall parecen desafiar las leyes de la gravedad, razón por la que el surrealismo lo reclama mientras él argumenta que nunca ha necesitado a Freud en su vida.
¿Qué vivirás en esta conferencia?
Nos acercaremos a la obra de Chagall a través de sus propias vivencias de las que se nutre su arte: el nacimiento, el amor, el matrimonio, el exilio, la muerte, la revolución rusa, la guerra. Veremos cómo a lo largo de su trayectoria artística, Chagall, a pesar de sus años de formación en París, se mantiene fiel a su propio origen, a sus valores religiosos, arraigados en el amor por su pueblo, que lo convierte en un contador de cuentos de las tradiciones judías de las que se nutrió desde su infancia en Vitebsk.
Veremos cómo su pintura se ve profundamente afectada por las persecuciones del nacional socialismo y sus colores alegres se vuelven sombríos. Su huida forzosa del París, que había adoptado como segunda patria, a los Estados Unidos, será desafortunada pues ahí tendrá lugar la muerte de su primera esposa, Bella Rosenfeld. A su regreso a Europa descubre nuevamente el amor y su pintura vuelve a estar cargada de la magia y el color que la habían caracterizado desde sus inicios.
Panelista
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